jueves, 22 de julio de 2010

Una hermana muy envidiosa...

Hermanos y hermanas en Cristo:

¡Paz en Cristo nuestro Sumo y Eterno Sacerdote!

“Uno hombre muy rico, el cual tenia un solo hijo, enfermó gravemente. El hijo, en lugar de quedarse a cuidar a su padre, decidió irse de vacaciones, quedándose el mayordomo al cuidado del viejo millonario enfermo. Luego de algunos meses de enfermedad, muere el millonario. El día en que se ha de leer el estamento, se presenta el hijo de este esperando recibir toda la herencia, pues era hijo único, sin embargo, para su sorpresa, al escuchar la lectura del testamento descubre con horror que toda la herencia le es dejada al fiel empleado domestico, y al joven solo le toca recibir una cosa, la que el elija de todas las propiedades que poseía su padre… pero solo una; todo lo demás (dinero, casas, joyas, etc.) le correspondían al mayordomo.
Después de algunos momentos de reflexión, el joven le dice al notario: ya sé que es lo que quiero como herencia: elijo al mayordomo.”

¡Vaya que era envidioso el muchacho! Quería que fuera suyo, lo que le correspondía al fiel mayordomo, sin que se lo tocara.

Cuando alguien critica a otro lo hace por envidia. La envidia, según el diccionario es sentir tristeza y pesar del bien ajeno. O como diría mi abuelita: La envidia es, que algunos sufran porque algunos gozan.”

Y esto es exactamente lo que le está pasando a la iglesia católica romana: Le tiene envidia a la iglesia Anglicana.
La envidia de la iglesia católica romana ve desde los laicos, hasta los altos jerarcas. Tal vez parezca exagerada esta afirmación, pero a lo largo de este humilde escrito, lo iré demostrando, y no con un sentimiento de soberbia, sino más bien con un espíritu de caridad, de verdad y de servicio. Dice el Evangelio que el que encuentra un tesoro, no lo deja enterrado, al contrario, lo saca; el que tiene una lámpara la pone en lo alto para que ilumine a todos (Mt 5,14-16; Mt 13,44). En la Iglesia Anglicana Sínodo Unido, yo, al igual que muchos otros, hemos encontrado esa luz, ese tesoro, esa perla de gran valor (Mt 13,45-46). Lo único que hago con este escrito es mostrarla a todos, tarea de cada uno es descubrir la veracidad de mis palabras.

Como todos saben, (aunque algunos traten de negarlo) la Iglesia Anglicana, es parte de la única Iglesia fundada por nuestro Señor Jesucristo (Mt 16,13-18). Actualmente, esta única Iglesia se encuentra dividida en cuatro grandes ramas: Anglicanos, católicos romanos, veterocatolicos y ortodoxos. Y aunque en esencia, somos casi iguales, en algunos puntos somos muy diferentes. Veamos:

1.- Libertad para pensar y actuar:
De acuerdo al Código de Derecho canónico Romano (CIC), Cánon 212: Los fieles están obligados a seguir TODO aquello que los pastores sagrados declaran como maestros de la Fe…”
En otras palabras: En la iglesia romana solamente el clero (obispos, sacerdotes y diáconos) pueden pensar, y todos los laicos están para obedecer. En la Iglesia Anglicana esto no es así. Como se puede ver, en la Iglesia Anglicana TODOS tienen voz y voto: Clérigos y laicos. Y la forma más clara de verlo es en nuestro Sínodo Provincial y en nuestro Sínodos Diocesanos. Esto es lo que más nos caracteriza, la libertad en el pensar y en el actuar. No se trata de tener una vida sin control y sin reglas: Eso es libertinaje. Nosotros vivimos en la libertad de los hijos de Dios (Gal 5,1). En nuestra Iglesia no formamos borregos, gente sin voluntad u opinión propia. En la Iglesia Anglicana formamos ovejas que interactúan con los pastores (el clero), que asumen su responsabilidad con plena conciencia, que viven el Evangelio como su opción personal y no como una imposición.
Por ejemplo: en la moral anglicana, no existe una ley general, cada caso se estudia en lo particular, ya que cada persona y cada situación son únicas. Hoy en día hay varias cuestiones que la Iglesia anglicana esta estudiando: eutanasia, aborto, clonación, etc. Y ante casa situación, se recisa a través de tres criterios: Fe, Tradición y Razón.
Esto es lo que más nos envidian los católicos romanos: La capacidad de tomar decisiones. Jesucristo vino a quitar nuestro pecados, no nuestra capacidad de pensar. Si Dios respeta nuestra capacidad de pensar y actuar, ¿Quién le dio autoridad a una iglesia para que usurpe nuestra libertad, la libertad que hasta Dios respeta?

2.- El matrimonio del clero:
Desde la creación de la humanidad, Dios decreto que el hombre no debía estar solo y le dio por su mayor bendición la formación de un hogar (Gen 1,27-28; Gen 2,21-24). De la descendencia del Patriarca Abraham nació el Mesías (Gen 18). Hubo Profetas casados como Oseas (Oseas 1,2-9; Oseas 3,5). Nuestro Señor Jesucristo nació dentro de un matrimonio (Mt 1,16), San Pedro fue casado (Mt 8,14-15), todos los demás apóstoles fueron casados (menos san Juan) 1 Cor 9,4-5. Era un requisito en los primeros siglos que el clero fuera casado 1 Tim 3,1-12; Tito 1,5-7. El apóstol san Pablo lo dice: vale más casarse que quemarse (1 Cor 7,2-9). Esta es una práctica apostólica. La iglesia católica romana sabe la verdad, es por eso que dice en los Documentos del Concilio Vaticano II: “…Hay también presbíteros casados muy beneméritos… y exhorta a quienes recibieron el presbiterado en el matrimonio, a que perseverando en su vocación, sigan consagrando plena y generosamente su vida al rebaño que les ha sido encomendado.” (Decreto sobre el ministerio y vida de los presbíteros No.- 16) Hace tiempo, un laico católico romano me decía en tono de desprecio: ¿sus curas son de los que se casan? A lo que le respondí: ¿y sus curas son de los que viven en unión libre?

3.- El Gobierno de la Iglesia:
El canon 331 de la iglesia Romana dice que el Papa tiene una autoridad: suprema, plena, inmediata y universal sobre toda la iglesia romana…
En la Iglesia Anglicana el Gobierno está en el clero y los laicos, al igual que lo fue en tiempos apostólicos Hch 15,22-28

4.-Respeto a todas las personas:
Aunque en la Iglesia Anglicana no aceptamos todo lo que hacen las personas, si aceptamos a todas las personas. “Pues yo no he venido a llamar a los buenos sino a los pecadores.” (Mt 9,13)
No es la Iglesia donde todo se val, es la Iglesia donde todos valen. En la iglesia católica romana hay feligreses que no son aceptados: divorciados, curas casados, etc.

5.-Facilidad para recibir los Santo sacramentos:
En la iglesia romana es toda una burocracia, tramites y pagos (a esto se le llama simonía). En la Iglesia Anglicana esto no es así, ya que los sacramentos están abiertos a todos los bautizados, sean o no miembros de la Iglesia Anglicana, ya que Cristo dijo: dejen que se acerquen a mi…

6.- Una liturgia hermosa y participativa:
El Libro de Oración Común (LOC) es una joya Litúrgica, teológica y hasta pastoral, de una de las mentes más brillantes que ha tenido el cristianismo: El Arzobispo Thomas Cranmer. El LOC está formado para que sea práctico, entendible y que eleve el espíritu de cada miembro de la iglesia a la presencia de Dios. Pensemos en esto, ahora que la iglesia católica romana quiere volver poco a poco a la Misa Tridentina.

7.-Continuidad total con la Iglesia Primitiva:
Nosotros conservamos la Fe pura, sin añadirle nada como la iglesia romana (dogma de la infabilidad, celibato obligatorio, etc.) o quitándole como los protestantes (rechazar los sacramentos, rechazar la Sucesión Apostólica, etc.)
No es esto maravilloso…si quieres conocer más y recibir a Jesucristo en tu corazón comunícate con nosotros.

Dios los bendiga.

¡¡¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!!!

Revdmo. ++Victor Hugo García Cortés
Arzobispo de la Provincia de Santo Tomas Becket
Iglesia Anglicana Sínodo Unido.