Señor Dios omnipotente, que has hecho a todos los pueblos de la tierra para tu gloria, y para servirte en libertad y paz: Otorga a los habitantes de nuestro país tal celo por la justicia y tal fuerza de moderación, que usemos nuestra libertad de acuerdo con tu santa voluntad; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
Amén.