La gira de cuatro días del Papa Benedicto XVI por Inglaterra y Escocia, blanco de protestas programadas, será la primera visita papal oficial al Reino Unido. Juan Pablo II hizo un viaje pastoral en 1982.
Un grupo de mujeres, la Ordenación de Mujeres Católicas (CWO), pondrá su mensaje en los autobuses, que pasarán por lugares clave como el Westminster Hall y el Palacio de Westminster, donde el Papa tiene previsto dar un discurso a la sociedad civil del Reino Unido el viernes 17 de septiembre.
El grupo pagó 15.000 libras (23.130 dólares) para que 15 autobuses lleven el mensaje "Papa Benedicto: ordene ya a las mujeres", durante un mes.
"No queremos generar problemas, pero creemos que la Iglesia tiene que cambiar o no sobrevivirá", dijo la portavoz de CWO, Pat Brown.
"Soy bastante optimista en este momento porque creo que la Iglesia está desorganizada", opinó.
Brown también prevé protestar fuera del Palacio Lambeth durante una reunión entre el Papa y Rowan Williams, el arzobispo de Canterbury, jefe espiritual de la Iglesia de Inglaterra, la 'madre' de la Comunión Anglicana.
Creado en 1993, el CWO se describe como leal a la Iglesia Católica Romana y milita desde la interna por la inclusión y ordenación de las mujeres.
El grupo se enfureció por un documento del Vaticano el mes pasado que mencionó la ordenación de las mujeres en medio de las amplias revisiones de sus leyes contra el abuso sexual infantil.
El Vaticano luego negó las acusaciones de que veía a ambos como crímenes.
CWO también lanzó un grupo llamado 'Voces Católicas para una Reforma', en coincidencia con la visita del Papa, para contrarrestar 'Voces Católicas', una agrupación que tiene el apoyo de la Conferencia de Obispos de Inglaterra y Gales.
Ambos trabajarán juntos en temas controvertidos como el abuso infantil, la ordenación de las mujeres, el celibato, la homosexualidad y el modo en que se gobierna la Iglesia.
CWO no participará en la principal manifestación contra la visita del Sumo Pontífice, que es organizada bajo el lema 'Proteste contra el Papa', e incluye a humanistas, secularistas y defensores de los derechos homosexuales.
LONDRES (Reuters)