miércoles, 4 de agosto de 2010

Anglicanos y Católicos romanos.


El camino entre Roma y Canterbury es un camino de dos direcciones en el que circulan personas y comunidades en ambos sentidos y las palabras de ayer no supone ninguna novedad en el contexto de la política de Roma hacia los anglicanos ya que desde el siglo XIX la Iglesia de Roma ha intentado de alguna manera absorber el mayor número posible de fieles e iglesias anglicanas.

Actualmente el número de católicos romanos que ingresan en Iglesias Anglicanas es muy superior al de los que la abandonan en dirección a Roma.
Los católicos romanos que ingresan en las Anglicanas, especialmente, en la Iglesia Anglicana Sínodo Unido, tienden a integrarse plenamente y asumir su nueva identidad religiosa sin necesidad de la creación de estructuras especiales para ellos cuando los que realizan el camino inverso parecen necesitar de estas estructuras de soporte, dando la impresión de no poder asumir plenamente su nueva identidad romana.

Paradójicamente, junto a la tristeza que experimentamos por el abandono de algunos de nuestros hermanos, constatamos también que el abandono de ciertos fieles y ministros ayuda a las iglesias a profundizar más en la propia identidad y vocación anglicana, da la impresión de que la Iglesia de Roma intenta aprovechar la situación de debate interno existente en la actualidad en el seno de las iglesias Anglicanas que Ordenan Obispas en su propio beneficio.

Finalmente, para aquellos que por motivos de conciencia abandonan la Iglesia Romana o las iglesias Anglicanas, deseamos siempre que Dios bendiga sus decisiones, pues los motivos de conciencia son los más respetables que se pueden aducir.

Revdmo. ++Victor Hugo García Cortés
Arzobispo de la Provincia de Santo Tomas Becket
Iglesia Anglicana Sínodo Unido.